Desde el comienzo de su práctica de joyería imprimió un aspecto muy arquitectónico a sus piezas, aunque reconociendo que cada disciplina creativa tiene su propio lenguaje, sus propias herramientas y sus propios métodos, Andrea se esforzó por hablar de los mismos temas que le interesan en la arquitectura pero desde la joyería: la estructura y su peso, la materialidad y la textura, la relación precisa de los volúmenes en la composición y la escala.